En La Libertad, cuáles son mis actos?
En
La Libertad, cuáles son mis actos?
La Parusía (esperanza, alegría y paz) los actos
que durante mi existencia, en la
libertad que tenemos, las usamos para construir en el amor, para que en el Juicio Final, (la venida gloriosa de
nuestro Señor), se de la intervención de Cristo en nuestra historia y aparte de
nosotros todo aquello que no nos dejó ser plenos.
Si nuestros
actos no son de acuerdo a lo que Jesús en los evangelios nos enseña, y en
lugar de construir voy a destruir en mi libertad,
no viviendo la Parusía, tendré el Juicio
Crisis, será la suerte que nos espera como consecuencia de estos actos.
Por eso la decisión de nuestra suerte final, depende
exclusivamente del uso que nosotros le demos a la libertad personal. Entenderíamos que no se trata de una sentencia
divina, lo que hace que nos salvemos o nos condenemos.
"17.Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que se salve el mundo gracias a él. 18. Para quien cree en Él no hay
juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer
en el Nombre del Hijo único de Dios. 19. Esto requiere un juicio: la luz vino
al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras
eran malas."(Jn 3, 17-19)
En
nuestro vivir del día a día, es muy común hacer juicios morales, que nos llevan
a delegar la responsabilidad a otros de nuestros
actos. Eso hace que no asumamos la responsabilidad y por lo tanto nos veamos
privado de nuestra libertad, no son actos libres.
Jesús nos nuestra el camino de la luz, en nuestra libertad
está en seguirlo, o nos quedarnos en las tinieblas. Porque nos creó a su imagen
y semejanza.
".Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le
creó, macho y hembra los creó."(Gn 1,27).
En el Evangelio de Juan, el
juicio crisis lo relaciona con recibir la Palabra, que es Jesús.
Para Mateo en su Evangelio, el juicio crisis, esta definitivo por la acción en la caridad, inspirada
por el Espíritu Santo.
La palabra es Jesús y la caridad es amor (prójimo),
esta determina que los juicios crisis de Juan y Mateo son complementarios, y lo
resumimos en que contemplar a prójimo es contemplar a Cristo.
"Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un
mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a
quien no ve."(I Jn 4,20)
San Juan de la Cruz nos dice:
"A LA TARDE TE EXAMINARÁN EN EL AMOR. APRENDE A AMAR COMO DIOS
QUIERE SER AMADO Y DEJA TU CONDICIÓN"
Resurrección de los muertos?
La resurrección
se debe entender, por una
reanimación del cadáver. El resucitado supera el ya no volver a morir.
Los Padres de la Iglesia, argumentan la resurrección
por la potestad creadora de Dios, que nos creó de la nada, por lo que
podrá resucitar un muerto.
Los Gnósticos
cristianos no podían hablar de la resurrección de la carne, porque para ellos
lo material y lo carnal era despreciable, y el pecado se manifestaba en ello. Con el asunto del cuerpo y del alma, para los
Gnósticos, deja de ser una resurrección
de la carne, y pasa a ser la
inmortalidad de las almas, y a utilizar la idea de la resurrección de los
justos.
En respuesta a esta tendencia Gnóstica, los Padres de la Iglesia, dan como punto de referencia la resurrección de Jesucristo, quien resucito en su cuerpo. Dios quiere salvar la integridad del ser, en cuerpo, alma y espíritu. Con la resurrección de Cristo nos prueba que hay una continuidad.
Encontramos en Orígenes, un pensamiento que muestra
que lo que es corporal, es aquello que me permite estar en relación con el
mundo, que tiene incorporada una dimensión material, que es dinámica, pero lo
que no cambia es la dimensión corporal.
Además se necesita ser un ser individual, porque lo corporal tiene un espacio y tiempo,
que nos permite relacionarnos, pero no siempre con la misma materia, por lo que
Orígenes piensa que a Dios no le interesa resucitar la materia, sino la
condición corporal.
Los Gnósticos como cristianos ortodoxos, utilizan esta
afirmación de él, para confirmar su creencia dentro de la Iglesia.
La Iglesia nos
enseña que hay un elemento de continuidad que por el mismo misterio de
Jesucristo, la corporalidad material que ahora tenemos por una corporalidad espiritual, que nos permite
relacionarnos.
Es importante
entender esto, porque si no volveríamos al pensamiento Gnóstico, por eso el
Magisterio lo define así y lo deja aun plano teológico.
“todos resucitarán con su
propio cuerpo, que tienen ahora” (Concilio de Letrán IV: DS 801)
"
Él transformará nuestro cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo
glorioso, con el poder que tiene para dominar todas las cosas.." (Flp 3,21)
Hola Didier, me gusta mucho su reflexión, el hecho de no aceptar y creer en el hijo de Dios ya es motivo para que una persona no se salve, tal como usted lo menciona con la cita bíblica de San Juan, "la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas." Jn 3, 19, porque esto significaría que dentro de nuestra libertad no hemos querido aceptar el amor de Dios, que ha enviado a su Hijo, nuestro Redentor Cristo Jesús, esta libertad que también podemos relacionarla con muchas decisiones que podríamos estar tomando en nuestra vida diaria y que en lugar de acercarnos a cumplir la voluntad de Dios nos aleja de la misma, voluntad que nos dirije por el camino correcto y que nos invita a abrazar a su Santo Hijo en el semejante, tal como usted lo menciona "lo resumimos en que contemplar a prójimo es contemplar a Cristo", Dios mismo nos ayude a ser verdaderos Hijos fieles atendiendo a nuestros semejantes como si fuera Él mismo!!! Un cordial saludo.!!!
ResponderEliminarSi, la humanidad debe de buscar la luz que es Jesús, para que ilumine el camino que nos lleva hacia la plenitud, la fe en Cristo nos da la esperanza que lleva a la alegría, que nos da la paz.
ResponderEliminarCon nuestros actos libres responsables nos edificamos y edificamos a los demás, en el amor de Dios, cumpliendo su voluntad.